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Conoce todas las causas de la infertilidad femenina


¿Qué es la esterilidad femenina?

La infertilidad femenina es una afección que consiste en la incapacidad de la mujer para quedarse embarazada. Suele diagnosticarse cuando una mujer ha intentado quedarse embarazada (mediante relaciones sexuales sin protección) durante 12 meses sin conseguirlo en menores de 35 años o 6 meses si la mujer tiene más de 35 años.

Existen muchas opciones para su tratamiento, como la medicación para corregir los problemas hormonales, la cirugía para los problemas físicos o la fecundación in vitro (FIV).

En el caso de las parejas heterosexuales, un tercio de las causas de infertilidad se deben a un problema masculino, otro tercio a un problema femenino y otro tercio a una combinación o a razones desconocidas.

¿Es común la esterilidad femenina?

La infertilidad es una enfermedad común. Al menos el 10% de las mujeres padecen algún tipo de esterilidad.  Y las posibilidades de ser infértil aumentan a medida que la mujer envejece.

¿Qué la causa?

Hay muchas causas posibles de infertilidad. Sin embargo, puede ser difícil determinar el motivo exacto, y algunas parejas tienen una esterilidad  "inexplicable" o una esterilidad "multifactorial" (causas múltiples, a menudo factores tanto masculinos como femeninos).

Algunas de las posibles causas de la infertilidad por factor femenino pueden ser las siguientes:

  • Problemas con el útero: Esto incluye pólipos, miomas, tabiques o adherencias dentro de la cavidad del útero. Los pólipos y los miomas  pueden formarse por sí solos en cualquier momento, mientras que otros problemas pueden ser congénitos o formar parte de un síndrome. Las adherencias pueden formarse después de una intervención quirúrgica, como una dilatación y legrado.
  • Problemas con las trompas de Falopio: Una  causa más común de esterilidad por "factor tubárico" es la enfermedad inflamatoria pélvica, generalmente causada por bacterias.
  • Problemas de ovulación: Hay muchas razones por las que una mujer puede no ovular (liberar un óvulo) con regularidad. Los desequilibrios hormonales, un trastorno alimentario en el pasado, el abuso de sustancias, las afecciones de la tiroides, el estrés grave y los tumores hipofisarios son ejemplos de cosas que pueden afectar a la ovulación.
  • Problemas con el número y la calidad de los óvulos: Las mujeres nacen con todos los óvulos que pueden tener, y esta reserva puede "agotarse" antes de la menopausia. Además, algunos óvulos tienen un número incorrecto de cromosomas y no pueden fecundarse ni convertirse en un embrión  sano. Algunos de estos problemas cromosómicos (como la "translocación equilibrada") pueden afectar a todos los óvulos. Otros son aleatorios, pero son más frecuentes a medida que la mujer envejece.


¿Quién corre el riesgo de sufrirla?

Son muchos los factores que pueden aumentar el riesgo de esterilidad femenina. Las condiciones generales de salud, los rasgos genéticos (heredados), el estilo de vida o la edad pueden contribuir a esta esterilidad. Los factores específicos pueden incluir:


  • Problemas hormonales que impiden la ovulación.
  • Ciclo menstrual anormal.
  • Obesidad.
  • Tener un peso inferior al normal o exceso de peso.
  • Tener un bajo contenido de grasa corporal por el ejercicio extremo.
  • Endometriosis.
  • Problemas estructurales (problemas en las trompas de Falopio, el útero o los ovarios).
  • Fibromas uterinos.
  • Quistes.
  • Tumores.
  • Trastornos autoinmunes (lupus, artritis reumatoide, enfermedad de Hashimoto, enfermedades de la glándula tiroides).
  • Infecciones de transmisión sexual (ITS).
  • Síndrome de ovario poliquístico (SOP).
  • Insuficiencia ovárica primaria (IOP).
  • Uso excesivo de sustancias (consumo excesivo de alcohol).
  • Tabaquismo.
  • Síndrome del DES (el DES es un medicamento que se administraba a las mujeres para evitar complicaciones en el embarazo, como partos prematuros o abortos. Sin embargo, este medicamento ha causado infertilidad en algunos de los hijos de madres que tomaron el fármaco).
  • Un embarazo ectópico (tubárico) anterior.

¿La edad influye?

A medida que una mujer envejece, sus posibilidades de quedarse embarazada disminuyen gradualmente. La edad se está convirtiendo en un factor más común en la infertilidad femenina porque muchas parejas están esperando a tener hijos hasta los 30 o 40 años. Las mujeres mayores de 35 años tienen un mayor riesgo de tener problemas de fertilidad.

Las razones, entre otras, son las siguientes:

  • El número total de óvulos es menor.
  • Más óvulos con un número anormal de cromosomas.
  • Un mayor riesgo de padecer otros problemas de salud.


¿Qué preguntará mi médico durante una cita para diagnosticar infertilidad?

El médico necesitará conocer tus periodos menstruales, los embarazos anteriores, los abortos espontáneos, el dolor pélvico y las hemorragias o flujos vaginales inusuales. También es posible que te pregunte sobre cualquier infección pélvica o de transmisión sexual (ITS) pasada.

Estas son algunas de las preguntas más comunes de un médico a su paciente:


  • ¿Has tenido embarazos o abortos anteriores?
  • ¿Tu ciclo menstrual es normal y regular o doloroso e irregular?
  • ¿Tienes hemorragias abundantes o un flujo anormal?
  • ¿Tienes dolor pélvico?
  • ¿Te has sometido a alguna operación abdominal en el pasado?
 

¿Qué pruebas realizará mi médico para diagnosticar la esterilidad femenina?

  • Un examen físico general.
  • Una citología.
  • Un examen pélvico.
  • Una ecografía pélvica.
  • Una analítica específica.
Es posible que sea necesario realizar otras pruebas en un laboratorio, como:

  • Análisis de sangre: El tipo de pruebas de laboratorio dependerá de su historial de salud y de los diagnósticos que su médico esté considerando. Algunos ejemplos de pruebas de laboratorio incluyen pruebas de tiroides, niveles de prolactina, pruebas de reserva ovárica y progesterona (una hormona producida durante el ciclo menstrual que señala la ovulación).
  • Histerosalpingografía (HSG): Se inyecta un tinte en el cuello uterino y el cuidador observa cómo se desplaza el tinte por la trompa de Falopio con una radiografía. Con esta prueba se comprueba si hay obstrucciones.
  • Laparoscopia: En esta prueba, se introduce en el abdomen un pequeño instrumento de control llamado laparoscopio para observar los órganos.
  • Ecografía transvaginal: A diferencia de la ecografía abdominal (en la que la sonda se coloca sobre el vientre), esta prueba se realiza introduciendo un ecógrafo en la vagina. Permite al profesional sanitario ver mejor órganos como el útero y los ovarios.
  • Sonohisterografía salina (SIS): Esta prueba se utiliza para observar el revestimiento del útero y evaluar si hay pólipos, fibromas u otras anomalías estructurales. Se utiliza solución salina (agua) para llenar el útero, lo que permite al profesional sanitario obtener una mejor visión de la cavidad uterina durante una ecografía transvaginal.
  • Histeroscopia: En esta prueba, se introduce en la vagina y a través del cuello uterino un dispositivo llamado histeroscopio (un dispositivo flexible y delgado con una cámara). El profesional sanitario lo introduce en el útero para ver el interior del órgano.

¿Cuál es el tratamiento?

Una vez que el médico ha diagnosticado la infertilidad femenina y ha identificado la causa, existen varias opciones de tratamiento. La causa de la infertilidad orienta el tipo de tratamiento. Por ejemplo, los problemas estructurales pueden tratarse mediante cirugía, mientras que los medicamentos hormonales pueden utilizarse para otros problemas (problemas de ovulación o de problemas de tiroides).

Muchas pacientes necesitarán una inseminación artificial (inyección de esperma lavado en el útero después de la ovulación) o una fecundación in vitro (fecundación de óvulos con esperma en el laboratorio para crear embriones, y luego transferir el embrión al útero).


¿Se puede prevenir?

La mayoría de las formas de infertilidad femenina no se pueden predecir ni prevenir. Sin embargo, los factores de riesgo que pueden contribuir a la esterilidad pueden, en algunos casos, controlarse para prevenir esta condición. Por ejemplo, modificar el estilo de vida, como reducir el consumo de alcohol y dejar de fumar, pueden ser beneficiosas para la fertilidad, al igual que mantener un peso saludable y desarrollar buenos hábitos de ejercicio. Si es aconsejable intentar ser mamá lo antes posible. En España, el primer embarazo se suele conseguir sobre los 32 años.


¿Cuál es el pronóstico?

El pronóstico de la infertilidad femenina depende en gran medida de cada persona y de la causa de la esterilidad. En los casos en los que se puede utilizar la medicación para tratar un problema ovulatorio, o una sencilla intervención quirúrgica para corregir una anomalía estructural (pólipos o miomas), el pronóstico suele ser positivo. 


¿Cuándo debo consultar a mi médico sobre la infertilidad femenina?

Si eres una mujer con una relación heterosexual, con relaciones sexuales y ciclos menstruales regulares, debes acudir al médico después de 12 meses de intentar concebir (quedarte embarazada) sin utilizar métodos anticonceptivos (seis meses si tienes más de 35 años). 



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