Es frecuente que a las mujeres que van a ser futuras mamás les surjan dudas y preguntas acerca de qué pueden o no pueden hacer cuando llega el calor en cuanto a viajes, baños, alimentación, ropa de vestir, etc. Por eso queremos daros algunos consejos para embarazadas en verano.
Vestimenta
En verano, es conveniente utilizar ropas cómodas, ligeras, que no aprieten por encima de las caderas, ni a la altura de los gemelos para no impedir el retorno venoso, tan delicado en la mujer gestante.
Hacer algo de ejercicio
Es conveniente y saludable andar y el ejercicio aeróbico, sin estar demasiado tiempo de pie, evitando "hacer colas", ya que se los edemas en las piernas pueden incrementarse.
El deporte está recomendado, dentro de unos límites de esfuerzo, sobre todo la natación, principalmente en la primera mitad del embarazo. Igualmente, el yoga o pilates son muy recomendables.
Calzado
El calzado debe ser cómodo, abierto, tipo sandalia o chancleta.
Exposición al sol
Se puede también disfrutar del sol y la playa, pero siempre con gorra o sombrero y con protección solar. De este modo se puede evitar la pigmentación de la piel de la cara (cloasma) debido a las hormonas del embarazo.
Baños en playa y piscina
Los baños en la playa y la piscina sí están recomendados, guardando las medidas de higiene habituales.
Alimentación
Este es otro punto importante: se recomienda que la gestante no pase más de hora y media o dos horas sin comer nada, ya que las hipoglucemias si pueden afectar negativamente al bebé.
Será suficiente con tomar una pieza de fruta, una galleta, un caramelo o cualquier cosa que ayude a mantener unas glucemias suficientes. En este sentido, no son recomendables las bebidas con gas, las comidas picantes o las salsas, debido a que la pirosis o el reflujo pueden ser muy molestos. Por supuesto, se desaconseja el alcohol y el tabaco durante la gestación, ya que tienen demostrados efectos nocivos sobre el bebé.
Es recomendable cocinar muy bien los alimentos, así como lavar muy bien las frutas y hortalizas.
Otros consejos para las gestantes sería la de consumir queso fabricado con leche pasteurizada o esterilizada, (cuidado con el camembert, queso de pasta azul o brie), y restringir el consumo de pescado que pueda contener elevados niveles de mercurio: pez espada, emperador, caballa, cazón, atún rojo.
Descanso nocturno
A cualquier edad gestacional pero sobre todo en el tercer trimestre, se recomienda dormir del lado izquierdo, que es la forma en la que menos se altera el retorno venoso materno y por tanto también fetal.
Ruido
Una de las cosas que más puede molestar y alterar el bienestar fetal, y a la que damos menos importancia, son ruidos excesivos.
A pesar del aislamiento en la bolsa amniótica, el bebé percibe perfectamente el sonido, siendo nocivo si es en exceso: discotecas, conciertos, fiestas populares, etc. Todos estos son lugares donde se superan los 70 decibelios; una medida que ya es dañina para el feto.
Muchos estudios han demostrado la relación causal entre la exposición prenatal prolongada al ruido y los problemas auditivos del recién nacido.
Viajes
Otro punto conflictivo es el de los viajes. Viajar en tren, autobús o coche no implica ningún problema adicional a la embarazada. Es más, los pequeños vaivenes en los medios de transporte no afectan al bebé, que se encuentra perfectamente protegido del exterior en su bolsa llena de líquido amniótico. Sin embargo, el viaje en avión pudiera dar algún problema, por eso se recomienda consultar la web de las distintas compañías, aunque, pero en general, se permite viajar hasta las 32-34 semanas.
La mayoría de estas compañías exigen llevar un certificado médico en el que certifique que la mujer es apta para poder viajar en avión. Este certificado se suele entregar en el mostrador de facturación de equipaje o en la puerta de embarque.
En los viajes es muy importante que la embarazada lleve siempre consigo la cartilla maternal. En ella se explica cómo se ha desarrollado su
embarazo hasta la fecha y es de mucha utilidad para un médico en el caso que deba atenderla en cualquier lugar o país si no dispone de una información previa para el
diagnóstico y seguimiento del embarazo.