Llevas tiempo queriendo cumplir tu sueño de ser madre, pero el embarazo se está complicando. Cuando estás buscando un bebé y no lo consigues, quedar embarazada pasa a ser tu mayor centro de atención, y es probable que estés culpándote a ti misma de la falta de éxito: ¿Qué estoy haciendo mal? ¿Cómo puedo remediarlo?
Lo primero que debes saber es que no quedar embarazada no es siempre responsabilidad de la mujer. De hecho, se calcula que los problemas de fertilidad vienen en un 40% de los casos de la mujer, en un 40% del hombre, y en un 20% de ambos o de razones indeterminadas.
En el caso de la mujer, el principal motivo por el que puede que no te quedes embarazada es una baja calidad en la reserva ovárica, incluso, con ovarios poliquísticos. Tampoco ayuda al embarazo que tengas las trompas obstruidas, miomas, quistes o endometriosis u otro problema de salud ginecológica.
Si el problema de fertilidad tiene su origen en tu pareja, es porque la calidad de su semen es baja: poca presencia de espermatozoides, o espermatozoides nulos o vagos. Eso sin contar con problemas propios del coito, como pueda ser la eyaculación precoz o la impotencia.
Pero, ¿Cómo saber cuándo preocuparse? ¿Cuánto debéis esperar para acudir a una clínica de fertilidad y comprobar vuestro estado general de salud?
En general, se estima que una pareja joven que tiene relaciones sexuales frecuentes debe esperar un año para preocuparse y acudir a una clínica de reproducción asistida si no se ha producido el ansiado embarazo.
Sin embargo, esto es distinto si el hombre o la mujer tienen una edad más avanzada. Si la mujer tiene más de 37 años, de hecho, se recomienda visitar al ginecólogo pasados 6 meses, ya que las probabilidades caen mucho después de esta edad (una mujer de 20 años tiene un 25% de probabilidad de quedar embarazada; una de 38, tan solo un 3%).
¿Qué puede estar pasando?
Antes de preocuparos, tenéis que considerar otros motivos por los que puede que no te quedes embarazada.
Por ejemplo, que no estéis controlando tu período de ovulación. La ovulación femenina se produce a mitad del cambio de ciclo menstrual, y es el momento idóneo para quedar embarazada (ventana fértil). Si conoces y controlas tu ovulación y te aseguras de tener sexo esos días, aumentarás las probabilidades de embarazo.
También influye la calidad del estilo de vida de ambos. Una mala alimentación, falta de deporte y descanso, o incluso el consumo de alcohol, tabaco y cafeína pueden perjudicar la fertilidad de hombres y mujeres.
El estrés es uno de los factores más importantes. A veces, llevar una vida muy estresada no ayuda, y si el hecho de no quedaros embarazados aumenta esta ansiedad, la situación solo empeorará.
Por último, es importante considerar el propio acto de tener relaciones sexuales. ¿Estáis teniendo sexo con la frecuencia y en la postura adecuadas?
La Organización Mundial de la Salud es clara en este sentido: lo mejor si se está buscando un bebé es tener sexo a diario, ya que esto mejora la calidad seminal. Es recomendable no llegar a la semana de abstinencia y tener sexo en posturas en las que se favorezca la llegada de los espermatozoides al útero, como el misionero.
Si crees que todavía no es momento de preocuparse y quieres facilitar el embarazo de forma natural, te recomendamos estos consejos sobre
cómo quedar embarazada.